Sistemas de vigilancia: que “lo barato no te salga caro”

Seguramente en algún momento de tu vida has escuchado la expresión: “Lo barato sale caro”. Esto aplica para cualquier tipo de producto, incluso para los sistemas de vigilancia y seguridad electrónica. 

En los sistemas de vigilancia y seguridad electrónica podrías encontrar diversos escenarios, teniendo en cuenta que todas las empresas son diferentes. Cada una tiene necesidades y presupuestos distintos.

Sea que estés requiriendo un sistema de videovigilancia o de control de acceso, lo ideal es realizar un análisis serio para identificar las soluciones específicas que respondan a las necesidades de tu empresa. 

Enfatizamos: este proceso debe ser muy cuidadoso, pues la idea es que las instalaciones mantengan altos estándares de seguridad. Y de ninguna manera debes instalar cualquier producto sin tener en cuenta las debidas especificaciones.

Son comunes los casos de empresas que adquirieron soluciones de videovigilancia de baja calidad, que fueron instaladas por personal poco calificado. Lamentablemente, esta combinación a la larga puede derivar en la necesidad de nuevas cámaras y cables.

Si sigues este camino, tus costos a mediano o largo plazo incrementarán y estarás pagando dos veces por la misma solución.

3 consejos para evitar sobrecostos en sistemas de vigilancia y seguridad electrónica

Si eres un ingeniero o el jefe de seguridad en la búsqueda de sistemas de vigilancia o  equipos de seguridad electrónica para una empresa, sigue estas tres recomendaciones para que la solución no te salga más cara que el problema.

1. Elige soluciones con buena reputación en el mercado

Este punto puede parecer obvio: ninguna empresa que compre un sistema de seguridad va a querer algo de mala calidad y que no ayude a la protección de sus bienes. 

Sin embargo, no es un secreto que actualmente existen millones de opciones y productos de seguridad electrónica para todos los gustos, necesidades y presupuestos. 

A veces, tanta oferta puede abrumarte y terminas comprando productos que no cumplen todos los requerimientos técnicos de tu empresa, solo porque un vendedor fue muy convincente.

Una idea equivocada, pero común, es que los mejores productos son los más costosos. Esto no necesariamente es cierto; si te asesoras de una compañía experta, es muy factible que te ofrezca solo las soluciones que puedes pagar y que se acomoden a la estructura física. 

Un buen consultor priorizará el brindarte el mejor servicio posible sin anteponer sus propios intereses comerciales. 

2. Asesórate con expertos, no con novatos

Como lo mencionamos en el punto anterior, es fundamental que te asesores con personal técnico capacitado. El no hacerlo puede poner en riesgo la seguridad de bienes y personas. 

Una cámara de seguridad o un sistema de videoanalítica instalado correctamente pueden ser herramientas esenciales para prevenir un evento de robo, pero también para crear evaluar mejor el comportamiento de tus clientes o visitantes.

Asegúrate de que el consultor que elijas programe inspecciones y visitas, precisamente para ayudarte a elegir el producto de seguridad electrónica ideal. 

Estas asesorías permiten que tengas claridad sobre el producto que vas a adquirir y, sobre todo, de lo que sucederá con el servicio postventa, algo con lo que debes estar de acuerdo desde antes de cerrar el trato.

En ocasiones, las empresas instalan un sistema de sonido o de detección de incendios y creen que eso es todo; debes tener en cuenta el manejo y administración, conocer el tiempo de mantenimiento de los diferentes dispositivos y especialmente su periodo de vida.

3. La calidad debe ir más allá de los equipos principales

¿Has escuchado hablar del retrofitting? Este término significa la adición de nuevas tecnologías o herramientas a un sistema antiguo. Esta actualización pasa cuando un sistema está obsoleto o necesita reconstrucción. 

¿Qué tiene que ver esto con los sistemas de seguridad electrónica? Esto sucede cuando una empresa adquiere cables o complementos de baja calidad para sus sistemas de seguridad electrónica; de esta manera, puede ver comprometida la eficacia de la seguridad y, por supuesto, el funcionamiento de una solución. 

Un ejemplo de ello es una empresa que adquirió un sistema de videovigilancia con buenas cámaras, pero el bajo costo estuvo de la mano de un profesional poco calificado que instaló cables de mala calidad y no tuvo en cuenta todo el diseño y la estructura de la organización. 

Esto trae como consecuencia que, en unos años, todo el sistema empiece a deteriorarse. Aquí entra el retrofitting, pues el personal encargado de seguridad ahora debe comprar nueva tecnología que permita que el sistema vuelva a funcionar de manera correcta.

Hasta acá nuestro artículo con las tres recomendaciones para optimizar tu compra de soluciones de seguridad electrónica. Esperamos que te ayude a tomar mejores decisiones en el futuro. Si necesitas un experto que te ayude a elegir sistemas de vigilancia o seguridad electrónica, no dudes en contactarnos.